24 julio, 2011

La fuga


El hombre trapezoide asoma la cabeza entre las rejas de su jaula, los espectadores le arrojan palomitas y pedazos de muégano desde la barandilla. En el interior de su cabeza, circuitos y relés concatenan un plan de escape.

Cuando el último visitante sale del parque zoológico, el hombre trapezoide escarba un túnel con su cabeza de pez martillo. Cava desde la medianoche hasta entrada la madrugada.

Antes del amanecer, consigue remover las placas de mármol de una fuente y emerge a la superficie.

Después de una elipsis, no exenta de obstáculos y peripecias, el hombre trapezoide compra un esmoquin, consigue un trabajo y renta un apartamento en la periferia de la ciudad. Atrapado en el tránsito, casi siempre llueven palomitas sobre el cofre del cascado Buick que adquirió a precio de ganga.

17 julio, 2011

Migraña



Un globo aerostático supera los límites de la estratosfera, sobrevuela la Luna, sortea el campo gravitacional de Marte, da un largo rodeo para evitar las tormentas electromagnéticas de Júpiter.

En un momento de la travesía una de sus cuerdas se atora en los anillos de Saturno y queda varado hasta que un viento solar lo desenreda amablemente.

Urano y Neptuno aparecen en el itinerario sin pena ni gloria. El globo zigzaguea entre asteroides y cefeidas y se aproxima a los confines de la galaxia. Poc, el globo choca con un domo de estrellas pintadas con aerosol plateado.

El astrofísico se aprieta la cabeza con ambas manos y siente otra vez la misma punzada justo en el centro del cráneo. Su esposa se acerca al botiquín arrastrando las chancletas para desempaquetar un par de relucientes agujas de acupuntura.

10 julio, 2011

Reformatear


Veo llover rectángulos, cilindros, cubos, líneas paralelas y curvas, polígonos, variables y constantes, icosaedros, planos cartesianos, diagramas de flujo, círculos, raíces cuadradas, números imaginarios, paralelogramos, decimales y fracciones; binomios, trinomios y polinomios; vectores, integrales y logaritmos; espesas nieblas de alfabetos griegos.

Cuando el último punto decimal rebota en el asfalto, el estudiante cierra el tratado de álgebra. Repasa con el pulgar las hojas blancas, le saca punta a su lápiz y escribe con números imposibles el instructivo de un nuevo universo.

La imagen pertenece a David Ho.