13 octubre, 2012

小学校のファビオラちゃん



私が8歳の時だった。私はメキシコ州にあるヴァジェ・デ・ブラボの郊外に住んでいた。村にある森と湖の美しさが有名だったので、毎週末たくさんの観光客が来て散歩したり、パラグライディングしたり、バーで飲んだりしていた。
ひょろひょろで、内気だった私は村にある公立小学校に通っていた。元大工だったフェルナンド先生は、事故で中指がなくなってしまったが、先生の授業は楽しかった。同じクラスに新しい子が入学してきた。彼女の名前はファビオラだった。ちょっと太っているが、きれいな顔していて、明るい性格で、私はファビオラに一目ぼれしてしまった。CFE国営電力会社で働いていた彼女のお父さんは、いつも転勤していたので、メキシコ国内を、転々としていた。私もファビオラも、同じベラクルス州出身とあって、すぐで友達になった。一緒に「学校憲法」を書いたり、同級生についての小さな漫画を描いたり、休み時間にチチャロネスと切ったニンジンを食べたりしていた。教室でいつも話していたので、ある冬の日、ひどい男子の同級生が「おまえら恋人だな!」と言ったので、皆に笑われてしまった。私の顔はさっそく赤くなって、死にたいと思ったが、恥ずかしくないのか、ファビオラは嬉しそうに微笑んでいた。
私たちは恋人などではなかったけど、いつも一緒にいた私たちは、そのクラスの中で本当に仲がよかった。ゆったりとした、穏やかな日々だった。
しかし、その穏やかな日々は長くは続かなかった。クラス最後の日、ファビオラは私の手をとって、「父がまた転勤になったの」と耳元でささやいた。メキシコ市に引っ越さなければならなくなったらしい。「さようならは言わないで」と言って、走り去った
彼女の写真はない。Facebookで探したが、見つけられなかった。ファビオラの思い出は私の記憶の中だけにある。

11 octubre, 2012

La Reina de los Soundtracks: Yoko Kanno






Con un volumen de producción que supera a norteamericanos y europeos juntos, la industria de la animación japonesa (llamada animé, descendiente directa del cómic japonés, el manga) ha probado ser una fuente generosa de ingresos, la cual sin duda ha aumentado gracias a su gradual expansión en el exterior. Los que se dedican a dibujar, animar, musicalizar y escribir animaciones o manga son ampliamente respetados en Japón, siendo una profesión igual de importante que la del médico o el arquitecto, lo que demuestra una vez más la importancia que la da la sociedad japonesa a esta industria.

La cantidad no es siempre calidad, pero entre la caudalosa producción masiva siempre resaltan obras excepcionales, poderosos creadores de historias y dibujantes fuera de la norma. La música que obligadamente acompaña al animé se rige bajo los mismos principios, entre la multitud de compositores que se dedican de manera profesional a esta industria sobresalen nombres como Kenji Kawaii, Joe Hisiahi y Yoko Kanno (entre otros), músicos que dedican su talento a darle profundidad a las imágenes en movimiento. El soundtrack como forma de expresión.

            No sólo por ser mujer en una sociedad esencialmente machista, Yoko Kanno merece una mención especial por propios logros musicales. Capaz de moverse sin dificultad entre el jazz, el pop y las suites orquestales, ha sabido manejar su carrera de manera que hoy es una de las artistas más reconocidas del Japón. Ha participado tanto en obras maestras del animé como Memories de Katsuhiro Otomo, Jin-Roh de Mamoru Oshii o las series de tele Cowboy Bebop y Ghost in the Shell: Stand Alone Complex como en obras más comerciales (el tema inicial de Cardcaptor Sakura por ejemplo) e incluso videojuegos (Ragnarok Online 2).

Yoko Kanno nació el 19 de marzo de 1964 en la prefectura de Miyagi. Además de ser conocida como compositora se le considera una gran intérprete del piano, siendo la líder de la banda The Seatbelts, el cual ha participado junto a ella en varios de sus soundtracks. El caso más relevante es Cowboy Bebop, serie animada de ciencia ficción de pocos capítulos pero que generó cuatro discos, todos interpretados por diversas formaciones de los Seatbelts, siempre comandados por Kanno. Utilizando estilos como si fueran colores, las 60 composiciones que completan esta obra son un excelente ejemplo del manejo que tiene de todos, absolutamente todos los trucos del oficio, siendo genial para generar o acentuar atmósferas, brincando del new age al rock, del jazz al bossa nova y de las orquestas de cámara a una canción pop llena de sintetizadores y voces melosas. A pesar de su obvio dominio de la industria y de ser una destacada representante de la tradicional seriedad japonesa, varias de sus canciones logran pasar el límite de simple artesanía y nos regalan un vistazo a la verdadera Kanno, una mujer llena de humor que de manera sutil critica la voraz cultura moderna de su país. Destacan Wo Qui Non Coin, Tank! y The Real Folk Blues, composiciones que a primer instancia podrían parecer un intento nipón por sonar occidental, pero que al ser analizadas con más cuidado revelan su gracia y leve humorismo.

            Parte de esto explica la historia de Gabriela Robin, a la que se le acreditan varias composiciones así como la voz principal (siempre cantando en un idioma improvisado y sin sentido) en varios de los discos de Kanno. Esto ocasionó una larga discusión entre los fanáticos, quienes en vano intentaban rastrear a la misteriosa Gabriela, indignados que la desconocida hubiera compuesto una de las mejores piezas del soundtrack de Macross Plus: Santi-U, melodía memorable que ilustra como pocas las vastedades del espacio y a una frenética sociedad futurista envuelta en una eterna batalla contra fuerzas alienígenas (simplificando un complejo trama alargado por más de veinte años y cuatro series). El misterio sobre Gabriela Robin quedó resuelto cuando Kanno, en una entrevista con la revista Newtype, reveló ser la verdadera compositora de la canción. El crear a Gabriela, una ser más libre y experimental, le permitió jugar un poco consigo misma, y de paso abrir un espacio para la especulación y así enriquecer una micra más el pujante mundo del manga y animé japonés.

            Tal vez sea precisamente el soundtrack de Macross Plus el disco más interesante de Kanno hasta la fecha, quitando las piezas orquestales aptas sólo para los más clavados, resultan seis composiciones que forman parte de lo mejor de la música popular japonesa actual: Idol Talk, Cantabile, Torch Song, Santi-U, Wanna Be an Angel y Voices (Myung Theme). En la serie estas canciones son interpretadas por Sharon Apple, superestrella de la música pop sideral que acompaña sus conciertos con un espectáculo de imágenes holográficas, el cual culmina cuando la cantante se multiplica en el mismo número de asistentes y les canta sentada en sus piernas. De alguna manera Yoko Kanno (o Gabriela Robin) logra crear la sensación de estar escuchando música del futuro, lo que acoplado a las imágenes da como resultado una experiencia memorable.

            No basta con ser un profesional para destacar en el competido mundo de la animación y el cine japonés, se requiere un toque de genialidad y una voz propia que sepa cantar a coro cuando sea necesario. La profunda tradición nipona de anteponer el interés colectivo al personal marca inevitablemente al arte creado en la isla, lo que a su vez ocasiona un interés desmedido en aquellos que por sí mismos han logrado destacar, siendo su firma una garantía de calidad, el caso de esta pianista y compositora. Casada con el también compositor (y a veces colaborador) Hajime Mizoguchi, a sus 48 años Yoko Kanno puede sentirse parte de la elite de creativos que mantienen en alto la animación japonesa, orgullo nacional.

            Baste con decir que la música de Yoko Kanno, o al menos sus obras más famosas, son fáciles de conseguir en México, existen varias tiendas especializadas que se desviven por contar con catálogos actualizados y nutridos. Sólo es necesario buscar un poco.