A
riesgo de alterar las buenas conciencias de aquellos que se creen salvadores
de la patria —por realizar una movilización callejera—, vale decir que sean
estudiantes, militantes embozados o espontáneos, lo cierto es que los
participantes de la marcha de ayer en Reforma son parte de una grosera
manipulación político-electoral que —si se sale de madre— pudiera llevar a la
más grave deslegitimación de la democracia electoral mexicana.
-Ricardo Alemán, periodista de
Excélsior.
Ayer, sábado 19 de mayo de 2012, Peña Nieto
y Televisa se dieron cuenta que la posibilidad es real: pueden perder la
elección del 1 de julio. Porque los cuarenta mil manifestantes que marcharon
desde el Zócalo hasta el Ángel de la Independencia, convocados por las redes
sociales y sin sesgo partidista alguno, significan una fuerza inesperada e
incorruptible que está haciendo la diferencia en estas anquilosadas campañas
electorales que tanto dinero nos cuestan y tanto agreden a nuestra inteligencia.
Media
hora antes de la cita (las doce del día) me encontraba en el Lumen de República
del Salvador para imprimir un cartel que ridiculizaba la actitud de los
eminentes periodistas de Televisa. Temía que el encargado de impresiones
rechazara tan virulento documento, pero en la fila adelante de mí había una joven
pareja imprimiendo volantes informativos contra Peña Nieto y la citada
televisora, y junto a ellos dos chicas de no más de veinte años deseaban que
les sacaran cien copias de la ya famosa máscara de papel de Carlos Salinas.
Mientras mi cartel era impreso ayudamos a las chicas, junto con la pareja, a
recortar las máscaras. Ahí comenzó la marcha para mí.
Arribamos
al Zócalo pasado el medio día. El sol caía con furia. La plancha estaba llena
en poco más de la mitad: estudiantes de la UNAM y del Poli en grandes
contingentes, familias enteras, chavos bien
que venían de la Ibero, la Anáhuac y demás universidades privadas, parejas,
señoras estilo Las Lomas vestidas de blanco, y muchos, muchísimos jóvenes de
todos los niveles sociales armados con pancartas escritas a mano o diseñadas en
computadora, vestidos con playeras con la foto de Carlos Fuentes impresa,
llevando la máscara de Salinas o la de Guy Fawkes (a pesar del desalmado
calor), tomando fotos a los carteles de sus compañeros y coreando consignas sin
parar, literalmente sin parar. El 95% de los asistentes tenía menos de treinta
años. No faltaron los macheteros de Atenco, algunos miembros del SME y un
solitario grupo de "pejeviejitos" que en una manta invitaban a votar
por AMLO, la única propaganda partidista que vi, y la cual fue respetada sobre
todo por la venerable edad de sus portadores.
La
multitud se dirigió entonces a la calle peatonal de Madero. Saltando al grito
"el que no brinque es Peña" avanzamos frente a los empleados de los
negocios de la calle, algunos daban muestras de apoyo o incluso se unían al
contingente. Conté seis policías en el trayecto desde el Zócalo hasta Eje
Central: no existía ningún temor hacia los "infiltrados" que
supuestamente iban a reventar la marcha (jamás aparecieron), y el
comportamiento de los manifestantes fue impoluto. Al desembocar en el Eje Central
y rodear el Palacio de Bellas Artes pudimos apreciar la magnitud de la
concurrencia: la cabeza se perdía en la lejanía, y hacia atrás venían todavía
más.
Se
utilizaron únicamente los carriles hacia el norte de Reforma. Los
automovilistas que venían en sentido contrario apoyaban con el claxon o puños
levantados, incluso una señora se bajó en pleno carril de alta velocidad para
tomarnos fotos y gritar "estoy con los jóvenes". Cuando llegamos a la
glorieta de Cuauhtémoc a lo lejos vimos que el Ángel ya estaba lleno. Tuvimos
que avanzar por la baqueta para poder llegar a la rotonda. Los jóvenes no se
cansaban de gritar a pesar de llevar dos horas brincoteando bajo el sol. La
mayoría de las consignas estaban dirigidas contra el candidato priísta (la
palabra "Atenco" fue tal vez la más gritada), en segundo lugar contra
Televisa y demás medios ("Televisa es el verdadero enemigo de México")
y el PAN. Se apoyaba a Aristegui, se le agradecía a la Ibero por ser quienes
comenzaron todo esto y se advertía: "los jóvenes ya despertamos, México ya
despertó".
Es
cierto, las señoras ricas que iban de blanco protegidas con grandes sombrillas
sin duda están del lado de Vázquez Mota, pero jamás lo externaron. Es cierto
también, un gran porcentaje de los jóvenes piensa votar por López Obrador, pero
tampoco lo hicieron patente. La fuerza principal del llamado "movimiento yo
soy 132" es su carácter apartidista. Y mientras lo siga siendo su validez
será absoluta y casi imposible de atacar. Los patéticos intentos de Milenio
para adjudicarle la marcha a Vázquez Mota o los prosaicos insultos de Ricardo
Alemán son prueba de que no saben cómo detener lo que los entusiastas han
bautizado como "la primavera mexicana".
Varias
cosas quedaron claras con la marcha del 19 (y la del 18 protagonizada por
estudiantes de la Ibero y del Tec de Monterrey directamente contra Televisa):
el sector estudiantil ya tomó una decisión: Peña Nieto no debe ser presidente. Se
han dado cuenta del poder que tienen, de que sus palabras y acciones pesan
dentro del espectro político y social, que pueden cambiar el curso de los hechos:
tienen la fuerza para arruinarle su jugada al PRI y a Televisa porque ésta se
basa en la vil manipulación. En un tiempo relativamente corto (el famoso viernes negro de Peña Nieto en la Ibero fue
apenas diez días atrás) se está articulando un movimiento estudiantil con un
objetivo muy claro, sin líderes visibles y organizado desde el espacio de gran
libertad que son las redes sociales. Y un movimiento estudiantil apartidista a
cinco semanas de las elecciones es lo más peligroso que puede sucederle al
Estado mexicano. Esta es la democracia real. Porque además de todo los jóvenes
son extremadamente cuidadosos (por ejemplo, impedían que los que querían trepar
las esculturas del Ángel lo hicieran: "respeto", les gritaban), han
demostrado inteligencia al no apoyar a ningún candidato (aunque en su mayoría
piensan votar) y son insistentes: el próximo miércoles van a reunirse de nuevo,
ahora en la emblemática Estela de Luz.
¿Cómo
van a detener este movimiento? ¿Van a reprimir? ¿Peña Nieto renunciará? ¿Televisa
cederá y comenzará a informar con objetividad (¡ja!)? ¿En verdad piensan que
con propaganda negra vía televisión y otros medios afines al PRI callarán las
protestas? Son otros tiempos, Internet rige ahora: no hay forma de callar a un
movimiento que surgió precisamente porque los grandes medios pretenden
suplantar la voluntad popular imponiendo un candidato (el "fraude
adelantado").
Por
cierto, si el PAN insiste con "apropiarse" del movimiento el tiro le
saldrá por la culata: no han entendido que a este grupo de ciudadanos no se les
puede manipular, y mucho menos se quedarán callados mientras la candidata del
partido de la guerra contra el narco
pretende montarse sobre sus hombros. Los de Morena, que tanto criticaron la
marcha, tampoco han entendido lo que sucede: gritan "no vayan, es de
Josefina" sin darse cuenta que si le siguen dando la espalda a estos
jóvenes se quedaran atrás, e incluso la generalizada simpatía por AMLO de parte
de este sector puede desaparecer. Este movimiento va más allá de los partidos, y ninguno parece haberlo entendido.
Ricardo
Alemán se equivoca: es precisamente en defensa de la democracia que hoy los
jóvenes salen a la calle. Falta mucho para escribirse, pero ya no será posible
hablar de México en 2012 sin mencionar a los jóvenes que decidieron que el país
también es suyo.
(Todo lo escrito aquí es mi interpretación
de los hechos, en ningún momento pretendo hablar por los demás participantes en
la marcha del 19 ni por los miembros del movimiento estudiantil.)
Felicidades, muy bueno...
ResponderEliminarEstuve allí y es la crónica y opinión más parecida a la realidad.
ResponderEliminarEsto va más allá de los partidos. Es la democracia real.
Como se gritara: "¡Ésta es la encuesta, ésta es la encuesta...!"
Democracia: se daba por muerta pero está resurgiendo.
ResponderEliminarProfundamente orgullosa de nuestros jovenes. Efectivamente EL PAIS TAMBIEN ES SUYO.
ResponderEliminarFelicidades, que bueno que estamos despertando, y ojala no solo los jóvenes lo hagamos, también los demás ciudadanos deben de sentirse inmersos en este cambio, en este despertar de nuestro país
ResponderEliminarRealmente me encanta ese concepto. "La Primavera Mexicana"...
ResponderEliminarEsto realmente marca un inicio de una nueva era. A lo mejor esto era lo que pronosticaban los mayas!
Hoy más que nunca me siento orgullosa de ser Mexicana, los de mas de 50 estamos con nuestros valientes jóvenes!! Los felicito!
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