22 abril, 2011

VIERNES



Desperté tres horas y media más tarde que un viernes natural. Encontré un par de ojos cafés cerca de mi mano, que bueno. Algunas canciones que suenan en el estereo de un automóvil. Una ciudad que se quedó en pausa y un sol que respira tranquilo y se infla a sus anchas en el asfalto. El filete de un pez en mi plato. Un abrazo infinito a mi hermana. Una tienda a punto de cerrar. Otra vez el asfalto corriendo frente al parabrisas de un auto. Un pequeño pájaro que no puede volar y se esconde debajo del lavamanos. Noticias. 32 muertos más encontrados en otra fosa. 152 muertos que no caben más en los refrigeradores. Un puto gobierno que debe alquilar maquinaria para almacenar a los cuerpos que tal vez nunca serán identificados. Un país que tampoco puede volar pero no se esconde, más bien se desmorona. Puta madre. Escenas de gente flagelándose. Un papa que parece haber salido del apocalipsis de algún comic americano. Un cielo que esta noche parece más grande porque tiene estrellas. Una cita en la página de un libro. "La vida es peligrosa, no por los hombres que hacen mal, sino por los que se sientan a ver qué pasa". NO. No quiero ser devorado por un sofá. Quiero ser pez y perro, quiero ser relámpago y timbre postal, quiero ser ventana y un putazo en la cara. Otra vez los ojos cafés cerca de mi mano, otra vez, que bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pipicacamoco.